viernes, 6 de mayo de 2011

REAL MADRID 4-0 BARCELONA - Final de Copa 29/06/1974

De RM

FINAL
29 Junio 1974. En Madrid (Santiago-Bernabéu)
REAL MADRID C.F. - C.F. BARCELONA 4-0
Árbitro: Sánchez Ríos.
Goles: 1-0 Santillana 6´, 2-0 Rubiñán 47´,
3-0 Aguilar 50´, 4-0 Pirri 83´.
REAL MADRID CF (Luis Molowny):
Miguel Ángel; José Luis (Touriño 85´), Benito, Rubiñán, Pirri,
Grosso (Zoco 85´), Aguilar, Del Bosque, Santillana,Velázquez, Macanás.
FC BARCELONA: (M. Michels)
Sadurní; Rifá, Gallego, De la Cruz, Juan Carlos, Costas, Rexach,
Juanito, Clares, Asensi (Martín Filosía 55´), Marcial.


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jueves, 28 de abril de 2011

REAL MADRID 1-0 SPORTING DE GIJÓN 05/04/1980

De RM
Poli Rincón en acción junto al meta del Sporting Rivero.

JORNADA 28:
05/04/1980. En Madrid (Santiago Bernabéu)
REAL MADRID C.F. - REAL SPORTING DE GIJÓN 1-0
Árbitro : Enríquez Negreira
Goles : 1:0 (80) Santillana.
REAL MADRID C.F. :
García Remón; Isidro (García Hernández, min. 69), Benito (Pérez García, min. 16), Sabido,
Camacho; Rincón, Del Bosque, Stielike; Juanito, Santillana, Cunningham.
(Entrenador: Vujadin Boskov)
REAL SPORTING DE GIJÓN :
Rivero R.; Ciriaco, Doria, Jiménez M., Cundi, Mesa Q., David J.,
Uría, Joaquín A. (Rezza, min. 76), Quini, Pedro G.
(Entrenador: José Manuel Díaz Novoa)


Un cabezazo de Santillana salvó al Madrid

Nuevo partido sin calidad del equipo blanco, ante un Spórting que no mereció perder

JUAN JOSE FERNANDEZ 06/04/1980


La historia se repitió una vez más en Chamartín. El Madrid, sin ideas ni calidad en su fútbol, con el único bagaje de su tesón y su fuerza física, ganó apuradamente un partido que el Spórting de Gijón no mereció perder. El equipo asturiano, con un planteamiento claro a la espera del contraataque, no aprovechó tres ocasiones inmejorables de marcar y encajó el gol de la derrota a balón parado, en uno de los recursos habituales madridistas: el cabezazo de Santillana.De cualquier forma, el panorama que se le presenta al equipo blanco cara al futuro sigue muy oscuro. Su paso es tan titubeante en las tres competiciones que tiene aún opción de ganar, que su caída parece pender sólo de un hilo. El pasado miércoles rondó el desastre ante el Betis; ayer lo hizo frente al Spórting y el próximo miércoles la escalada aumenta sus dificultades, con un Hamburgo que ganó ayer por 0-6, nada menos, al Hertha en Berlín y ya es líder alemán federal por delante del Bayern Munich.

Por lo que se ve, el Madrid lo único que no ha perdido es el coraje y sus ganas increíbles de ganar a costa de dejarse todo en los campos. Su capacidad de superar los peores momentos, la falta de ideas y de juego, es demasiado para casi todos los equipos. Hasta echa mano de sus dosis de suerte y ahí soluciona el resto. Ante el Spórting, que no pudo considerarse agobiado, ni siquiera apurado, aunque se dejó dominar claramente para aprovechar algún contragolpe, encontró el cabezazo oportuno y magnífico de Santillana. Juanito, que no dio una a derechas en todo el partido, sacó una falta con habilidad primorosa. Antes todavía, el mejor jugador asturiano, Uría, propició la falta con un empeño absurdo en el regate. Quizá fuese el único defecto claro del Spórting el jugar demasiado arriesgadamente con el balón controlado en las proximidades del área. Quiso controlar el juego desde atrás y en realidad nunca pasó de mantener el balón en ese estilo de juego, pues los verdaderos contraataques con peligro de gol fueron fruto de cortes en ataques madridistas: al medio minuto, Quini robó un balón y Uría remató al poste derecho; a los veintiuno, falló Sabido, se fue de nuevo solo el delantero centro y García Remón acertó a despejar con su cuerpo a córner; a los 61, Joaquín le arrebató el balón a Del Bosque y nuevamente salvé el guardameta blanco a la desesperada.

El Madrid, en cambio, hizo bien poco. En realidad, poco podía con los mimbres de que echa mano ya Boskov. Ante un centro de campo tan armado como el formado por Joaquín, Uría, David y Mesa, el técnico madridista alineó a Isidro (¿cómo puede este jugador actuar de «cerebro» o «medio cerebro» en un equipo que aspira al título?), Del Bosque (que se encontró con la magnífica forma de Uría), Cunningham (¿de qué juega este señor?) y Stielike (bien sostenido por Mesa). El Madrid, sin abrir el juego a los extremos, sin la brega de Angel, reservado por Boskov para marcar el miércoles a Keegan, bastante hizo con no hundirse fisicamente. El Spórting resistió perfectamente en defensa y sólo el descuido en el saque de la falta decidió el partido. Tenía que ser a balón parado, porque la impotencia blanca volvió a ser evidente.

La única nota positiva, y ya fue algo, resultó la confirmación del Joven Pérez García como un marcador de fuerza y calidad




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miércoles, 27 de abril de 2011

COLONIA 2-0 REAL MADRID 06/05/1986 Final Copa UEFA

De 80´s


FINAL (VUELTA)
Fecha: 06-05-86; Estadio: Olympiastadion (Berlin)
1 FC KÖLN (ALE)- REAL MADRID CF 2-0
Arbitro: Valentine (Escocia).
Goles: 1-0 Bein 22´; 2-0 Geilenkirchen 72´.
FC KÖLN, 2;
Schumacher; Prestin, Gielchen, Geils (Schmitz 83´); Geilenkirchen,
Steiner, Bein, Hönerbach, Bein; Janssen (Pisanti) 60´, Littbarski, Allofs.
REAL MADRID, 0;
Agustín; Chendo, Maceda, Solana, Camacho; Míchel, Gallego, Valdano,
Gordillo; Butragueño (Juanito 88´), Hugo Sánchez (Santillana 20´)
(Entrenador: Luis Molowny)

De 80´s


De 80´s


De 80´s


El Madrid aguantó en Berlín la dureza del Colonia


Agustín evitó con sus magníficas intervenciones que su equipo pasara más apuros

J. D. GONZÁLEZ, - Berlín Oeste - 07/05/1986


ENVIADO ESPECIALEl Madrid no jugó en Berlín para ganar el partido final de la Copa de la UEFA con el Colonia. Se limitó a dejarse llevar por la comodidad del 5-1 logrado en el Bernabéu. El equipo de Molowny aguantó la dureza convertida. en marrullería muchas veces de su rival, y sacrificó todo amago de lucimiento en beneficio exclusivo de su único objetivo: no perder por Cuatro goles. Agustín, espléndido toda, la noche, evitó con sus espléndidas intervenciones sorprendentes angustias en los minutos finales.

El Colonia, consciente de sus limitaciones futbolísticas este año, se equivocó anoche de deporte. Los alemanes se tomaron el partido como una especie de montería y las piezas a cobrar fueron, preferentemente, aquellos madridistas que tienen pendiente el Mundial de México. Hugo Sánchez duró 20 minutos sobre el césped, Butragueño tuvo más suerte en las terroríficas entradas que soportó, y Michel y Solana también recibieron lo suyo. Los alemanes trataron desde el primer momento de amedrentar al Madrid con un juego subterráneo que llegó a resultar peligroso para la integridad física de los madridistas, que ayer vistieron de morado.

Ante esta situación, esperada, por otra parte, el Madrid mantuvo la compostura, en defensa. Molowny acertó inicialmente al confiar un doble marcaje individual a Solanay Camacho sobre

Allofs y Littbarski, respectivamente, y dejó así a Chendo y Gordillo para cubrir en los laterales las subidas de Geilenkirchen y de Jarnsen, con Maceda de libre. Pero el Colonia comenzó a ganar metros gracias a Bein, un medio punta, activo y de buena calidad técnica que sabe enlazar bien con sus dos delanteros De Bein se encargaba, preferentemente, Michel, pero alternando esta función con Gallego según por donde entrara el 9 alemán. Ésto suponía el riesgo de alguna posible falta de conexión, y eso ocurrió, justamente, en el primer gol, en el que ni Michel ni Gallego estuvieron encima de Bein, que cabeceó a placer el centro de Janssen.

El Madrid, pese a todo, no perdía la compostura atrás, pero tampoco era capaz de salir al contragolpe, en parte por un sentido de excesiva prudencia o bien porque cualquiera que lo intentaba rodaba de manera sistemática por el césped. Entre patadas, achuchones y alguna que otra jugada, el Colonia mantuvo la tensión del partido y pudo alcanzar mayor ventaja en otro remate de Bein -otra vez solo-, y sobre todo en un espléndido remate de Allofs que Agustín salvó con una magnífica intervención.

El Madrid llegó al descanso con esa mínima ventaja y sostenido por la seriedad de un Camacho que ha llegado a este final de temporada en impresionante forma, por la tranquilidad de Maceda y, sobre todo, por el partidazo de Valdano. El argentino entendió desde el principio cómo había que responderle al Colonia: un empujón oportuno, una discreta zancadilla más adelante, la patada descarada si la ocasión lo requería, y no contento con eso supo mantener el balón los segundos necesarios para desplazarlo a derecha e izquierda y oxigenar al equipo.

Era difícil que el Colonia mantuviera tan alto su peligroso nivel de adrenalina, entre otras cosas porque sus jugadores, también tendrían que acusar cansancio por su fuerte ritmo de patadas al contrario. El Madrid lo entendió así, y, aparte de responder en determinadas ocasiones con idéntica dureza -el árbitro le perdonó una tarjeta a Solana por durísima entrada a Allofs-, comenzó a darse cuenta de que el Colonia perdía fuerza. Un par de cosillas del Buitre, ferozmente marcado por Geils; la colaboración que Valdano comenzó a encontrar en Gallego; el bajón fisico de Bein, y dos remates de Gordillo, uno de los cuales se estrelló en el travesaño, dejaron ver ya que el Madrid podría aguantar.

El segundo gol del Colonia trajo por unos momentos el recuerdo de anteriores goleadas en Alemania Occidental. Sin embargo, el síndrome se encargó de atajarlo en esta fase del partido Agustín. El portero madridista, que nunca ha gozado en el club de la confianza y continuidad necesaria para mantener una línea regular, realizó otras tres magníficas; paradas que sirvieron para que el equipo mantuviera su tono sosegado, y que llegara al final con una derrota por dos goles suficiente para conseguir su segundo título consecutivo de la UEFA.


Los madridistas se quejan de la dureza del rival

J. D. G., - Berlín - 07/05/1986

Técnicos y jugadores del Madrid se quejaron fuertemente de la violencia del Colonia, cuyos futbolístas consiguieron incluso algo que parecía imposible: que Butragueño, se revolviera belicosamente contra un contrario. "Fue una acción instintiva, pero es que nos han machacado, sobre todo en los primeros minutos. Nos han dado muchas patadas".

Hugo Sánchez sufre un esguince del ligamento lateral izquierdo de su rodilla izquierda, y tendrá que estar inactivo alrededor de 15 días. El doctor Herrador, traumatólogo del Real Madrid comentó al respecto que serán necesarias las correspondientes radiografías para determinar con exactitud el alcance de la lesión del mexicano.

Hugo, que junto a Butrageño sufrió los atropellos de los jugadores del Colonia, afirmó al término del partido: "Littbarski ha ido por mí, ha sido una entrada descarada de las muchasque han hecho los alemanes. Estoy preocupado por la lesión, pero no creo que me vaya a afectar para jugar el Mundial, si acaso para retrasar mi marcha el jueves hacia México".

El entrenador, Luis Molowny, no entendía tampoco esta dureza mostrada por el Colonia: "Quizá quisieron asustarnos de salida, pero no lo consiguieron, porque los chicos han vuelto a tener un comportamiento fenomenal". Molowny, emocionado, dejaba ya su testamento con este segundo título conseguido esta temporada: "Es algo extraordinario, como entrenador no se puede pedir más y tengo que agradecer el esfuerzo de los chicos, ue son quienes lo han conseguido todo".

Agustín, el gran protagonista del partido, afirmó: "Este título supone la culminación de una magnífica temporada del equipo, y tengo que decir que sensacional por parte de Ochotorena y, por qué no, también mía. Hemos aguantado mucho este año.

Y Ramón Mendoza, el presidente, aseguraba que esto es lo mejor que podía haberle ocurrido en el primer aniversario de su mandato al frente del club: "Con este triunfo ya somos matemáticamente el mejor equipo de Europa. Me alegro por los jugadores, los técnicos, seguidores y sobre todo por la institución".

El Madrid llega hoy a las 13.30 horas a Barajas, y el club ha dispuesto varios autobuses que saldrán desde el Estadio Bernabéu una hora antes, gratuitamente para todos aquellos aficionados que deseen recibir al equipo.

Por otro lado, según la agencia France Presse, el partido corrió peligro de ser suspendido al detectarse partículas radiactivas en el césped del Estadio Olímpico de Berlín Oeste procedentes de la central nuclear soviética de Chernobil.

Al parecer, la dirección del estadio, alarmada por el alto índice de radiactividad existente en la capital, más elevado que en el resto de la República Federal de Alemania, y con el peligro e que las lluvias previstas lo aumentaran, se encontraba decidida a tomar medidas drásticas la noche del lunes.

Sin embargo, después del corte y arreglo la hierba, en la preparación habitual para un encuentro, así como el lavado del césped, los controles de radiactividad dieron negativos el martes porlo que se decidió permitir el encuentro.


El octavo título en la decimotercera final

J. D. G., - Berlín Oeste - 07/05/1986

El Madrid ganoó ayer su octavo título europeo -seis en la Copa de Europa y deis de la UEFA- en su decimotercera final continental disputada. Tras el 5-1 del Bernabéu, el partido era como el examen fin de año de un curso bien aprovechado por sus jugadores. El triunfo suponía pasar del notable -el campeonato de Liga- al sobresaliente -Liga y Copa de la UEFA- .La matrícula se perdió en la eliminación de la sernifinal de Copa con el Zaragoza.


La brillante historia continental madridista se inició sin freno con sus cinco victorias en las primeras Copas de Europa: 1956, hace 30 años, frente al Stade de Reims francés, por 4 (Rial, dos, Di Stéfano y Marquitos)-3; 1957 ante la Fiorentina italiana, por 2 (Di Stéfano y Gento)-0; 1958, contra el Milán, también italia no, por 3 (Di Stéfano, Rial y Gento)-2; 1959, de nuevo ante el Stade de Reims, por 2 (Mateos y Di Stéfano)-0; y 1960, frente al Eintrach de Francfort alemán con el legendario 7 (Puskas, cua - tro, y Di Stéfano, tres)-3.

Se rompe la racha

Rota la racha por el Barcelona perdedor después en la final de 1961 ante el Benfica, también ganó el equipo portugués al Ma drid en 1962, por 5-3 (los tres goles de Puskas). Nueva derrota en 1964 ante el Inter, por 3-1 (Felo), y sexto título con los ye-yés en 1966, frente al Partizán yugoslavo, por 2 (Amancio y Serena)- 1. La última desilusión en Copa de Europa fue en 1981 contra el Liverpool inglés, por 1-0.

El camino europeo madridista no fue afortunado en sus dos finales en la Recopa. A lo más que llegó fue al desempate en la primera, frente al Chelsea, en 1971. Tras un empate, 1-1 (Zoco), vino la derrota, 2-1 (Fleitas). En 1983, la desilusión más reciente, el Madrid perdió con el Aberdeen escocés, por 2-1 (Juanito).

Anoche fue la reválida en la Copa de la UEFA: dos años, dos títulos. En 1985, frente al Videoton húngaro, fue el primero. Tras un rotundo 0-3 (Michel, Santillana y Valdano) en Szekesfehervar, no importó el 0-1 en contra del Bernabéu. Como ayer, aunque con orden de campos distinto. El Madrid actual lo soluciona todo casi siempre de una sola y fuerte tacada.

A la presente temporada, como a la pasada, hay que remitirse. Ante el AEK griego, 5-0 (tras un 0-1); frente al Borussia Moenchengladbach alemán, 4-0, (contra el 1-5 anterior); con el, Neuchátel suizo, 3-0 (y luego un 0-2); y frente al Inter italiano, 5-1 (tras el 1-3). Los apuros únicamente existieron ante el Chernomorets soviético, pues un corte, 2-1 en el Bernabéu fue salvado sólo con un 0-0 en Odessa.



Mendoza desmiente el fichaje de Arconada, anunciado por Núñez

J. D. G., - Berlín Oeste - 07/05/1986

Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, desmintió ayer la información facilitada el lunes por Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona, sobre el fichaje de Arconada por el equipo blanco. Mendoza afirmó al respecto: "Es muy extraño que en una comida de un club de fútbol se hablen de cosas relacionadas con otra sociedad, sobre todo si son falsas, aunque quizá se deba a una fórmula de dispersar información para justificar un error de conducta, que ha creado en la plantilla de ese club malestar al haberse anunciado en vísperas de la final de la Copa de Europa el fichaje de Zubizarreta". [Sin embargo, Efe informaba ayer, desde San Sebastián, clue Mendoza ha hecho gestiones con el presidente de la Real, Iftaki Alkiza, para el fichaje del portero]. El Madrid sí busca un defensa central para la próxima temporada."Es posible algún pequeño fichaje, pero de retoque de nuestra plantilla, nada más", aseguró ayer Mendoza. El nuevo entrenador, Leo Beenhacker, y Luis; Molowny, actual técnico, que volverá la próxima temporada a la secretaría deportiva, ya han hablado de los servicios de un defensa central clásico. El Madrid ha cubierto esta temporada con un solo jugador en este puesto, y ha tenido que recurrir a Salguero, que fue fichado hace varios años del Málaga como defensa libre y ha tenido que sacrificarse en los últimos tiempos para adaptar sus condiciones a las de marcador.


Sanchis ha realizado una espléndida campaña hasta que sufrió una grave lesión frente al Inter de Milán que le obligó a pasar por el quirófano. Pero con vistas a la próxima temporada, muy cargada por el aumento del número de partidos en la Liga y por la vuelta del Madrid a la Copa de Europa, en la que puede encontrarse con rivales tan fuertes como Juventus, Bayern Múnich, Anderlecht, Dinamo de Kiev o el propio Barcelona si hoy le gana al Steaua en Sevilla, en el club blanco se considera un riesgo afrontar todo el año con un solo marcador. Uno de los jugadores más cotizados y de mayor futuro, sobre el que ya se ha comentado el interés madridista, es el central Mino, del Spórting, aunque la absoluta libertad en la que van a quedar el 30 de junio numerosos jugadores que acaban sus contratos permite al Madrid mayores posibilidades.

Respecto al puesto de portero, prácticamente desde que se inició la temporada, ya en el Trofeo Teresa Herrera, se le han adjudicado al Madrid numerosos fichajes. Ochotorena y Agustín han vivido por todo ello un año cargado de tensión, pese a que el primero se consolidó como un portero de gran regularidad y el segundo ha acabado la temporada como titular. Ambos se han alternado bajo el marco del Madrid siempre como consecuencia de alguna lesión del otro, pero el nerviosismo y los continuos rumores de fichajes -Ablanedo, Zubizarreta, Biurrun y el mismo Arconada- les han hecho soportar una fáerte presión.

Queda el asunto Santillana, que aun no ha renovado. Mendoza. volvió a insistir ayer en que se trata de un jugador que ha dado "mucho por la sociedad, y la sociedad sabrá corresponder".
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REAL MADRID 2-0 SPARTAK MOSCU 19/03/1981 Copa Europa

De RM


CUARTOS DE FINAL (VUELTA)
Fecha: 19-03-81; Estadio: Santiago Bernabéu
REAL MADRID CF - SPARTAK MOSCU (RUS) 2-0
Arbitro: Menegalli (Italia)
Goles: 1-0 Isidro 69´; 2-0 Pineda 78´.
REAL MADRID CF, 2;
García Remón, García Navajas, Sabido (Pérez García 88´), Camacho, Stielike,
Del Bosque (Isidro 45´), Ángel, García Hernández, Juanito, Santillana, Pineda.
SPARTAK MOSCU, 0;
Dasaev, Kalanikov, Mirzoyan, Morosov, Romanzev, Gess (Schavio 69´),
Machaidze, Cherenkov, Sherezov, Gavrilov, Radionov (Sidorov 57´).


El Madrid, afortunado semifinalista europeo

Al Spartak le sobraron oportunidades para triunfar

J.GARCIA CANDAU 20/03/1981



Primeras partes nunca fueron buenas. Al menos en el Bernabéu. El Madrid le ha tomado querencia supersticiosa a jugar contra la portería sur, y sólo es capaz de marcar goles en esa dirección. El Madrid, como el domingo ante el Betis, resolvió el partido, que esta vez tiene el valor de las semifinales de la Copa de Europa, en una segunda parte más emotiva que de buen fútbol. La suerte no fue para el Spartak, que la buscó. Desperdició cuatro ocasiones claras de gol. Tuvo el partido en sus manos y no supo adjudicárselo. El Madrid, pese al triunfo, mostró tal serie de fallos que todo hace pensar que no tiene entidad suficiente para encarar con éxito la parte fija al del torneo.Si Juanito no hubiera intentado llegar con el balón al área contraria en hábiles caracoleos, habría que decir que el Madrid jugó sin delanteros; si Stielike, pese a no repetir el encuentro del domingo, no hubiera puesto el genio suficiente para empujar el medio campo, habría que confesar, con rubor, que el madrid se ha quedado sin centrocampistas; como García Renión actuó de forma providencial, hay que convenir que la importancia de los porteros es muy superior a la que habitualmente se les concede Isidro, el cuarto protagonista, quizá el primero por su oportunidad en los goles, fue por una vez el talismán de Boskov. Talismán inesperado que, seguramente, le concede, de cara al público, el respeto que nunca se le ha tenido.

En el primer tiempo, el Madrid fue alma en pena. No perdió en ese período la eliminatoria porque la puntería de los jugadores rusos fue nula y porque García Remón anduvo siempre presto, oportuno y providencial. El equipo moscovita se situó en el terreno de juego mucho mejor que el Madrid. Dejó sólo dos hombres delante: Shvezoy y Rudionov, pero contó siempre con que Hess entró por la izquierda sin que nadie le marcara, y con Gavrolov, al que tampoco le pusieron trabas en sus incursiones. Con sólo dos delanteros auténticos, el Spartak fue más peligro so que el Madrid. El Spartak mostró buenas maneras y una fortaleza física envidiable. El centro del campo fue suyo porque impuso un tempo al que no llegaban los instrumentistas madridistas. Del Bosque estuvo lento y el público no le perdonó ni un solo movimiento en falso. García Hernández tampoco fue brillante en sus acciones, y todos los ensayos hacia el marco los hizo con la pierna derecha, que no es la buena. Del Bosque y García Hernández perdieron algún balón por no oír los pasos del contrario que llegaba por detrás. Les sucedió lo que a Netzer en su primer ano del Madrid. En el juego también hay que aguzar el oído. O al menos se debe presentir la aparición del contrario.

Un remate de cabeza de Pineda a la salida de un córner propició la única ocasión de gol del Madrid en este primer período El balón se estrelló en la madera y todo quedó en nada. El Madrid, que era incapaz de avanzar un par de metros tras varios pases seguidos, cambió de estilto en el segundo período. Del abuso de balón bombeado, treta inútil ante un portero con talla de pivot baloncestístico, se pasó a un ritmo más vivo, aunque tampoco excesivamente ingenioso, en la concepción de la jugada, Juanito lo intentó todo y a veces se hartó de balón, pero la fortuna. comenzó a sonreír a quien menos la había merecido por las oportunas intervenciones de Isidro, jugador que se escapó del suspenso de la mayoría porque resolvió el partido, que no es poco.

El Spartak jugó bien el balón, fue rápido y realizó un fútbol ordenado y de conjunto. Falló cuatro veces decisivas y se encontró con una derrota casi impensada. Hasta el primer tanto se olió a prórroga.

El Madrid debió satisfacer a la parroquia porque triunfó, pero su fútbol fue decepcionante. Algunos de sus hombres no dan la talla para el primer equipo del Madrid, y en Copa de Europa se les nota en exceso su bajo nivel. El Madrid necesita una renovación a fondo. De pronto se ha encontrado con varios suplentes en la alineación titular. Algunos veteranos han entrado ya en la cuesta abajo. Ninguna de sus líneas ofrece suficiente garantía para acometer el triunfo final en la Copa de Europa. Llegar a las semifinales ha sido todo un éxito.

El público del Bernabéu retirará antes de tiempo a Del Bosque. El veterano centrocampista se les ha atragantado a los. espectadores y se ha convertido ya en víctima propiciatoria cada vez que el equipo no funciona. De¡ Bosque es jugador de gran calidad y todavía puede mantener el tipo dignamente. En cambio, hay jugadores de los que es imposible extraer una nota brillante, y el público les tolera. Aunque bien es cierto que ayer hubo momentos -con el empate- en los que se mascó la bronca general.



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REAL MADRID 5-0 GENK 25/09/2002 Ch.L

De RM


LIGUILLA PREVIA 2
Fecha: 25-09-02; Estadio: Santiago Bernabéu (Madrid)
REAL MADRID CF - KRC GENK (BEL) 6-0
Arbitro: Knud Erik Fisker (Dinamarca).
Goles: 1-0 Zokora (pp) 44´; 2-0 Míchel Salgado 45´;
3-0 Figo (p) 55´, 4-0 Guti 64´,
5-0 Celades 74´, 6-0 Raúl 76´.
REAL MADRID, 6;
Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos (Raúl Bravo, m.70);
Figo, Celades, Cambiasso (Morientes, m.66), Solari; Raúl y Guti.
KRC GENK, 0;
Moons; Vanbeuren (Soley, m.61), Tomasic, Zokora, Roumani; Beslija (Suzuki, m.82),
Skoko, Wamfor, Daerden; Dagano (De Camargo, m.79) y Sonck.



De RM


Tormenta de goles en Chamartín

El Madrid aplasta al Genk después de un flojo arranque que se transformó después en otra exhibición de calidad

SANTIAGO SEGUROLA - Madrid - 26/09/2002



No jugó Ronaldo y los demás tardaron en hacerlo. Pero hasta en sus días más tirados, el Madrid encuentra un par de minutos para desarmar a cualquiera. No digamos al Genk, un equipo sin cualidades apreciables. Aguantó en la medida en que se lo permitió el Madrid, que apareció con desgana, convencido de la abismal distancia que le separa del Genk. Al borde del descanso, apretó un poco y a los belgas les dio un ataque de nervios.

No sabían cómo quitarse la pelota de encima, con tantas ganas de sacar bandera blanca que terminaron por meterse el gol en su portería. Zokora desvió un tiro de Guti y allí se acabó todo. Luego vino la tormenta de goles, los lujos, la demostración de clase de un equipo que tiene recursos incontables.

Para ciertos equipos jugar en el Bernabéu es un acto excesivo. Algunos jugadores parecen tan impresionados que están más cerca de pedir autográfos que de enfrentarse al Madrid. El Genk pertenece a esta categoría. Para empezar viene de la Liga belga, cuyo prestigio se ha devaluado considerablemente en las dos últimas décadas. Hubo épocas en que Van Himst, Van Moer, Ceulemans o Scifo daban que hablar en el fútbol europeo. Lo mismo sucedía con el Anderlecht, Standard de Lieja o Brujas, equipos de alguna garantía que de vez en cuando alcanzaban finales europeas. De aquello hace tanto tiempo que pertenece al pleistoceno del fútbol. El Genk pertenece a la nueva etapa belga, definida por su mediocridad.

Por lo general, estos partidos los suele resolver Roberto Carlos con cinco carreras que producen estupor en los rivales. Esta vez el lateral brasileño se tomó la noche libre y cedió los trastos a Míchel Salgado, uno de los pocos que jugó con energía. Partido sí, partido también, Salgado funciona con una intensidad admirable, y hasta se observan grandes progresos en su juego: es más sensato en sus incursiones, o invade menos a Figo, o se asocia mejor con él. Salgado ha adquirido algo parecido a la serenidad, que es lo que ocurre cuando un futbolista se siente cómodo y apreciado en el equipo. A Celades, por ejemplo, no le ocurre. Se siente incómodo y poco apreciado. El público no le traga y el jugador lo sabe: juega agarrotado, con síntomas evidentes de tensión. Pero el partido se perfiló tanto para la goleada que hasta Celades se relajó. Marcó un golazo, el cuarto, tras una excelente acción de Raúl, que siempre tiene sus momentos. Por si acaso no se fue del partido sin su gol, uno que hasta hace poco era infrecuente en Raúl. Desde el violento tanto que marcó al Barça -un inesperado remate desde fuera del área-, le ha tomado gusto a los tiros secos, él que era el rey de las vaselinas.

Antes de que el Madrid entrara en su fase lujosa, sólo Míchel Salgado se tomaba el partido como un desafío. Los demás jugaban al paso, tan despreocupados por el rival que el público se sintió defraudado. Ni tenían a Ronaldo, ni disfrutaban con su equipo. Había algo de absurdo en el partido, porque el Madrid sabía perfectamente que ganaría cuando quisiera y el Genk daba por hecha la derrota. Mientras tanto no pasaba nada. Ni tan siquiera había oportunidades. Se escucharon algunos silbidos en los graderíos, con la intención de agitar al equipo, que respondió en los últimos cinco minutos del primer tiempo.

Con la abundante ayuda del central Zokora, Guti marcó el primero. El tanto se escuchó como el toque de corneta. Desde ese instante, el Madrid se dedicó a aplastar al Genk, abrumado por lo que se vino encima. A Salgado le correspondió el segundo. Muy bueno, por cierto. En un baldosín se encontraron Figo, Raúl y el lateral, ágil para revolverse y anotar con la izquierda. Era su primer gol en la Liga de Campeones, merecido en este caso por el trepidante esfuerzo de un jugador que se toma el fútbol con la máxima intensidad. A su rebufo, el Madrid terminó por arrollar al Genk. Hubo tiempo para casi todos. Guti sigue en vena como delantero, pero acabó el encuentro como centrocampista. Roberto Carlos y Raúl, buques insignia del equipo, fueron sustituidos. Entró Morientes y también Portillo. Cambiasso recibió la ovación de la hinchada cuando se retiró. Aquello era un minué. Y el Genk de convidado, incapaz de ofrecer la menor resistencia a un equipo que se mueve en la Copa de Europa como nadie. En los partidos fáciles y en los difíciles, el Madrid da la impresión de que el torneo es suyo, como si le perteneciera. Ese mensaje ha calado en Europa, donde se le ve al Madrid con un respeto reverencial, o eso parece en los últimos años. Si le ocurrió al Roma, cómo no iba a sucederle al Genk.


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jueves, 14 de abril de 2011

HAJDUK SPLIT 4-2 REAL MADRID 1970/71 Amistoso

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22 junio de 1971. Amistoso. En Split (CRO)
HAJDUK SPLIT (CRO) - REAL MADRID 4-2
Arbitro: Medic (Yugoslavia)
Goles: 1-0 Nadoveza 18´, 2-0 Hlvjank 20´,
3-0 Boljat 29´, 4-0 Madoveza 68´,
4-1 Zoco 74´, 4-2 Ortuño 79´.
Hajduk Split:
Vukcevi (Katacinic); Dioni, Burjan, (Glujic), Hlevjank;
Holcer (Crilic), Bolmat (Ikovic); Boskovic, Jerkovic (Smolciv),
Nadoveza, Movanic, Paulicn.
Real Madrid:
Borja; José Luís, Benito (Ortuño 45´), Zoco, Zunzunegui, Grosso,
Grande, Velázquez, Amancio (Miguel Pérez 45´), Marañón, Fleitas.



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miércoles, 6 de abril de 2011

REAL MADRID 4-0 FK PARTIZÁN 1955/56 Copa de Europa

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El balón alcanza las mallas de la portería del Partizan tras superar un bosque de piernas de los defensores yugoslavos. Foto: As.

Real Madrid CF – FK Partizan (4-0)
Domingo, 25/12/1955 (15:45 h).
Santiago Bernabéu (Madrid): 105.532 espectadores.
Árbitro: Edouard Harzic (FRA).
Goles: 1-0 Castaño 13’; 2-0 Castaño 24’; 3-0 Gento 38’; 4-0 Di Stéfano 70’.
Real Madrid CF:
Juan Adelarpe Alonso; José Becerril, Marcos Alonso ‘Marquitos’, Rafael Lesmes; Miguel Muñoz, José María Zárraga; Heliodoro Castaño, Roque Germán Olsen, Alfredo di Stéfano, José Héctor Rial, Francisco Gento. Entrenador: José Villalonga.
FK Partizan:
Slavko Stojanović; Bruno Belin, Branko Zebec, Ratko Čolić; Prvoslav Mihajlović, Božidar Pajević; Marko Valok, Stjepan Bobek, Miloš Milutinović, Tomislav Kaloperović, Anton Herceg. Entrenador: Aleksandar Tomašević.


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El Real Madrid golea al Partizan de Belgrado el día de Navidad en los cuartos de final de la Copa de Europa


El día de Navidad del año 1955 contemplo un segundo partido continental. Tras el encuentro matinal en el campo de Les Corts entre el FC Barcelona y la selección de Copenhague perteneciente a la Copa de Ciudades en Ferias, se disputó otro vespertino de los cuartos de final de la recién creada Copa de Europa en el estadio de Chamartín entre el Real Madrid y el Partizan de Belgrado.

Se rozó el lleno en el estadio del Real Madrid en una tarde soleada y con temperatura primaveral. Los madrileños lograron una amplia y merecida victoria ante un rival que decepcionó por completo. Era la primera vez que se veía jugar en España a un equipo yugoslavo, que llegaba con la vitola de un conjunto potente con velocidad y profundidad en sus acciones. Pero lo cierto es que aquella tarde se vió a un conjunto lento y con una concepción de juego típicamente centroeuropea: gran elaboración de sus jugadas y protección del balón con el cuerpo.

Tardó el Madrid en entrar en acción. Al principio, los madrileños se quedaron un tanto estáticos al ver el juego desarrollado por los yugoslavos, pasándose la pelota, sin perderla y con precisión. Fue un comienzo algo engañoso, ya que la situación inicial hacía temer un escalabro para los blancos. Mandaba y dominaba el Partizan creando situaciones de peligro ante la meta de Alonso. Su delantero centro, Miloš Milutinović, disparo en un par de ocasiones pero sus chuts salieron desviados. Además consiguió dos goles que fueron anulados ambos por fuera de juego. Esta situación duró poco. En el minuto 13, Castaño abandona su posición de extremo para marcar el primer gol de la tarde tras recoger el pase suave de cabeza de Olsen.

El tanto cambio la decoración del partido. El Madrid fue encontrando su fútbol mientras el Partizan evidenciaba que buena parte del equipo estaba cansado. Dos hombres se echaron a sus espaldas el peso del juego de los madrileños: Zárraga y Olsen. Su gran labor de anticipación, ganando siempre la acción por rapidez, en las disputas de la pelota y en los lanzamientos a puerta permitieron al Real Madrid jugar con un ritmo rápido que desarboló por completo al equipo yugoslavo. Los laterales del Partizan veían cómo una y otra vez los extremos blancos, Castaño y Gento, les superaban. El segundo gol no tardó en llegar. Nuevamente Castaño aprovechó un error garrafal de un defensor, que no cortó un pase cruzado de Di Stefano, para batir al meta Stojanović.

Según transcurrían los minutos, el terreno de juego fue poniéndose algo pesado por las lluvias caídas en los días anteriores, pero el Real Madrid siguió con su juego veloz al que contribuían de forma especial sus extremos bien acompañados por Rial y Olsen, los cuales crearon diversas ocasiones de gol ante la portería del Partizan. A falta de siete minutos para llegar al descanso, un saque de esquina sacado por Castaño fue rematado por Gento con un disparo raso a través de una muralla de jugadores para establecer el 3-0 en el marcador. Heliodoro Castaño, un jugador modesto que jugaba habitualmente como reserva dotada de gran velocidad y una fenomenal visión de juego, demostró que podía tener un hueco en el once titular con esta estelar actuación.


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El extremo izquierdo, Paco Gento, cae al suelo tras entrarle un defensa yugoslavo y cuando se disponía a tirar a portería.


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martes, 5 de abril de 2011

TOTTENHAM H. 0-1 REAL MADRID 27/04/1993 Amistosos - Copa Fiorucci

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27 de abril 1993. I TROFEO FIORUCCI. En Londres (ING) (White Hart Lane)
TOTTENHAM H. (ING) - REAL MADRID 0-1
Arbitro: Elleray (Inglaterra)
Goles: 0-1 Esnaider 25´.
Tottenham:
Walker; Bergsson (Fenwick), Edinburgh, Mabutt, Samways;
Ruddock, Sedglay, Nayim, Watson (Hodges), Moran, Allen.
Real Madrid:
Jaro; Chendo, Lasa, Milla, Sanchis (Rocha); Nando,
Ramis, Villarroya, Paco Llorente; Butragueño, Esnaider.

El equipo de Floro ganó la Copa Fiorucci

AGENCIAS, - Londres - 28/04/1993

El Real Madrid ganó de forma brillante la Copa Fiorucci, trofeo amistoso disputado ayer en Londres. El equipo de Floro, gracias a los goles del argentino Esnáider y del chileno Zamorano, derrotó en sus respectivos partidos de 45 minutos al Tottenham (1-0) y al Inter de Milán (2-1). El Tottenham, anfitrión del torneo en el estadio de White Hart Lane, perdió con el Inter en la tanda de penaltis después de que los 45 minutos acabaran con empate a cero ante unos 8.000 aficionados.

El Madrid presentó dos equipos distintos, en los que sobresalieron el delantero Esnáider, autor de dos goles, uno en cada partido; Michel, que confirmó su excelente momento de forma; y el defensa Ramis, que aportó a la defensa mucho más orden que Rocha.

Por otro lado, la Federación Catalana ha pedido al Real Madrid que Prosinecki no sea sancionado por actuar en el partido de homenaje a Kubala del pasado sábado. Si es multado, está dispuesta a pagar la cantidad que se le imponga.


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REAL MADRID 5-3 CHARLTON ATHLETIC 24/05/1955

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24 abril de 1955. Amistoso. En Madrid (Santiago Bernabéu)
REAL MADRID - CHARLTON ATHLETIC (ING) 5-3
Arbitro: Díaz Argote
Goles: 1-0 Rial 13´, 1-1 Hewie 17´,
1-2 Leary 27´, 2-2 Rial 58´,
3-2 Olsen 70´, 3-3 Whitte 71´,
4-3 Olsen 80´, 5-3 Atienza 83´.
Real Madrid:
J. Alonso; Becerril, Oliva, Lesme, Atienza II, Zárraga, Castaño,
(Atienza 45´), Olsen, Molowny (Pérez Payá 45´), Rial, Gento.
Charlton Athletic:
Bartram, Campbell, Ufton, Townsend, Hewie,
Pembery, Hurts, O'Linn, Leary, Pylandery y Whitte.


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jueves, 31 de marzo de 2011

ALBACETE 1-1 REAL MADRID 18/09/1994

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18/09/1994
Tercera jornada : En Albacete (Carlos Belmonte)
S.D. ALBACETE - REAL MADRID C.F. 1-1
Árbitro : Daudén Ibáñez
Goles : Óscar García (80’)
Sanchís (77’)
S.D. ALBACETE :
Marcos; Coco, Santi Denia, Fradera, Sotero; Óscar García, Sala, Zalazar,
Cordero P. (Antonio L.A., min. 46); Alejandro (Andonov, min. 67), Dertycia.
(Entrenador: Benito Floro)
REAL MADRID C.F. :
Buyo; Quique S.F., Hierro, Sanchís, Luis Enrique; Míchel, Milla, Laudrup,
Martín Vázquez (Amavisca, min. 71); Dubovsky (Chendo, min. 37), Zamorano.
(Entrenador: Jorge Valdano)


El Madrid se estrelló contra su antiguo sistema

JOSÉ MIGUÉLEZ, - Albacete - 19/09/1994

Floro logró enfriar al Madrid. El ritmo de los partidos disputados hasta ahora por el equipo de Jorge Valdano, tanto antes como después del comienzo liguero, había sido altísimo, lleno de remates y llegadas al área. Ayer, no. El Albacete, regido por las mismas pautas que guiaron al Madrid la temporada pasada, se lo impidió.En el primer tiempo, el Madrid lució la peor imagen que se le recuerda desde que aterrizó Valdano. En esa fase, los blancos apenas tuvieron la pelota, roto su centro del campo por la acertada presión de los jugadores del Albacete. Sólo se sacó de encima un remate a puerta, de Michel, y desde fuera del área. También nacieron en posiciones lejanas los otros cuatro disparos que efectuó el Madrid en ese periodo (salieron fuera del marco).


En la segunda mitad, y pese a que el equipo blanco al fin tuvo en su poder el balón, tampoco prodigó su presencia en el área rival. Fue su mejor fase y sólo realizó tres tiros, dos fuera y uno entre los tres palos, el gol de Sanchís.


La pizarra de Floro acogota al Madrid

19/09/1994

Caminaba el partido cansino hacia unas tablas de impotencia, la inflada comparación Valdano-Floro condenada a resolverse una vez más en las barras de los bares, cuando un zapatazo de Sanchis en las postrimerías acabó convertido en gol y, parecía, en balón de oxígeno para Valdano y su Madrid. Pero Floro no había escrito la última línea en su pizarra. La tantas veces criticada jugada ensayada -un córner abierto en busca de la volea- cuajó en el gol del empate. Un encuentro que se resolvió en un barullo táctico de 80 minutos concluyó en 10 minutos de garra, de 10 contra 10 (hubo un expulsado por bando). Y con ello, la Liga que empieza a estirarse. Porque, contemplando ya a los demás, con un punto más, está el Deportivo.Inmunes parecen los hombres de Arsenio. Los problemas que infectan a todos los favoritos -rebeliones de extranjeros, lesiones, arbitrajes polémicos- no parecen afectar al colectivo gallego, que ayer sudó tinta pero fue capaz de remontar un temprano gol del Racing en el Sardinero. Sin extranjeros y con Salinas marcando.

Oxígeno de verdad es el que recibió Pacho Maturana de los pies de Kiko y Caminero. El técnico colombiano ha empezado a apreciarlo que significa de verdad sentarse en el banquillo del Manzanares bajo el aliento incontenible de Jesús Gil. Ya en la tercera jornada el partido frente a la Real Sociedad tenía carácter de final, con un ultimátum coleando. Lo resovió con dignidad y abandona la vergonzante cola de la clasificación.

Una cola que también empieza a aclararse y a la que se están aclimatando, sobre todo, el Logroñés y el Valladolid, los dos únicos equipos que a estas alturas han sido incapaces de marcar un gol. Mientras Espárrago sigue dando margen a la confianza, el cuestionamiento de Paunovic continuará.



El "sistema Floro" se le atraganta al Madrid

Dos goles al final no salvaron la inoperancia reinante en Albacete

LUIS GÓMEZ, - Albacete - 19/09/1994


El Albacete vistió sistema Floro. Una semana le ha servido al técnico pródigo para sentar sus reales a la hora de tan llamativo estreno, sentado como estaba Valdano en el banquillo de al lado. La experiencia tuvo un aire efectista: ciertas cosas venden mejor en Albacete que en Madrid. Al descanso, Floro ya había ganado su partido porque tácticamente había reducido al Madrid a un estado de inoperancia casi generalizado. Otra cosa era ganar , objetivo para el que el Madrid parecía siempre mejor dispuesto aun cuando su primer disparo a puerta pudiera retrasarse durante casi 45 minutos. Dado lo sucedido en los cinco minutos más intentos del partido, aquellos en los que mediaron los dos goles, el público abandonó sus localidades coreando el nombre de Floro: el churro de Sanchis precedió a un golazo de Oscar. Ambas acciones apenas tuvieron ligazón con el partido, pero el efecto Floro era un hecho.El Albacete (o Floro) le dedicó al Madrid un espeso sistema de contención bajo el disfraz de procurarse el dominio de la pelota. Cinco hombres en el centro del campo uno de los cuales tenía puestos los cinco sentidos y los tacos de sus botas en Laudrup rindieron beneficio inmediato: el Madrid perdió sus líneas de comunicación y el Albacete se hizo dueño del balón. A partir de ahí, el encuentro entró en un asunto vidrioso. Perdido el Madrid, el Albacete sólo buscó la portería en contadas ocasiones. Fue más seguro que agresivo, incluso durante el largo lapso de tiempo en el que gozó de superioridad numérica. Pero dadas las circunstancias por las que atraviesa el club (con un conflicto en el banquillo a la primera joma.da), esa postura le auguraba una buena dosis de éxito.


A la espera de que el partido cobrase cierto pulso (lo tuvo tan sólo en los cinco minutos de entregoles) había tiempo para reflexionar sobre las verdades absolutas en el mundo del fútbol, teñidas en las tertulias como detalles tácticos. Resultaba ayer evidente que lo que provocaba irritación en otros escenarios parecía tener mucha mejor venta en Albacete. Sea así cómo diez pases consecutivos con todo el Madrid como testigo ausente fueron recibidos con alborozo por la afición local, acción colectiva que en el Bernabéu podía ser preludio de una sonora bronca según dónde y cómo finalizara. El Albacete jugó contra el Madrid, posiblemente Floro jugó contra Valdano y no al contrario, pero ninguno de los protagonistas maniobró adecuadamente para ganar el partido.

El Madrid viajó a La Mancha a conquistar dos puntos, no a hurgar en viejas heridas. Para los nuevos inquilinos del banquillo madridista, Albacete es uno de esos puntos inhóspitos de la geografía del campeonato susceptibles de medir el verdadero. calado del juego madridista. El Sporting de Lisboa cerró la pretemporada hace unos días a ojos del madridismo: la gente agradece un buen escaparate, pero a partir de hoy empieza a fijarse también en los precios. La demanda sugiere puntos sumados a los goles (una aritmética infalible), quiere observar dónde terminan las jugadas de salón en una situación de fuego real. Y el Albacete, rearmado moralmente con la presencia de Benito Floro, se presentó en el césped sin fisuras ideológicas. Lo suyo es luchar por sobrevivir.

En último extremo, ambos buscaron lo mismo: argumentos para seguir hablando. Uno con vistas a reafirmar su categoría. El otro, para no sentirse prematuramente deshauciado. Los puntos les ahorraban tener que abrir el capítulo de explicaciones porque nada es más tedioso que comenzar la Liga buscando excusas. En ese sentido, tuvo más peso el juego del Albacete porque el Madrid no pudo sacar provecho de su enorme superioridad técnica. Dirigidos por un colegiado desconcertante que pudo haber complicado el partido hasta extremos dignos de presidir la polémica de la semana, Madrid y Albacete terminaron abrazándose al empate.

El gol de Sanchis tuvo una respuesta tan rápida, terminante y espectacular que apenas modificó el conjunto del escenario. Si acaso apuntaló el buen estreno de Floro, más efectista que real, una ventaja táctica de la que no podía disponer Valdano. Al Madrid se le suponían los puntos y el juego. El resultado deja a cada uno con su tema: uno a rehabilitar al Madrid (y suma tres positivos en cuatro jornadas) y el otro a reflotar al Albacete (dos negativos). El duelo Valdano-Floro se diluyó con el pitido final posiblemente para el resto del campeonato. Difícil será que la próxima vez que se encuentren lo hagan en condiciones de igualdad.

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Floro no quiso comparaciones

- Albacete - 19/09/1994

J. M., Benito Floro, el entrenador del Albacete, que ayer debutó en su segunda etapa en el equipo manchego, no quiso profundizar sobre las inevitables comparaciones tácticas que el duelo despertó. "Son aspectos muy subjetivos", dijo, "porque hay corrientes de opinión a favor y en contra de uno y otro sistema. Y esa comparación puede resultar subjetiva. Pero en líneas generales, creo que el duelo táctico estuvo equilibrado". Luego, inclinó, aunque de forma velada, la balanza de su lado. "Aunque si pones el potencial de uno y otro...", afirmó.

En su análisis del encuentro, el entrenador del Albacete indicó: "El resultado es bueno. Aun cuando considerados que pudimos haber obtenido la victoria. Fue un encuentro equilibrado en el que ambos conjuntos guardaron siempre la compostura. De hecho, las ocasiones de gol escasearon. Nosotros fuimos mejores en la primera mitad y el Madrid se fue hacia arriba a raíz de la expulsión de Antonio. Habría sido una pena perder al final".

El encuentro dejó un detalle paradójico: el gol del Albacete. Se produjo en una jugada a balón parado, una de las cruces de Benito Floro en su etapa en el Real Madrid. Floro tampoco quiso extenderse en este hecho: "En Madrid, se le dio tanta importancia a las jugadas a balón parado por el equipo del que se trataba. Aunque en realidad es cierto que supuso un poco de frustración no conseguir. excesivos de esta forma. El gol de óscar fue muy importante por el momento en que se produjo, el punto que nos dio y, sobre todo, la forma en que se logró".

Benito Floro, fue el protagonista de la jornada. Su salida al campo fue esperada con expectación por una treintena de fotógrafos, cámaras de televisión y micrófonos de radio. Cuando asomó por el terreno de juego, el campo del Carlos Belmonte le brindó una cerrada ovación. Luego, se dio la mano con Valdano y se sentó en el banquillo.


"El equipo está demasiado tenso"

Valdano acusa a sus jugadores de estar más pendientes del resultado que del juego

JOSÉ MIGUÉLEZ, - Albacete - 19/09/1994


Valdano detectó muchos problemas en su equipo. Sólo en la primera parte, pero muchos problemas. Entre otras cosas, le acusó de "estar demasiado tenso" de "estar más pendiente del resultado que del juego", de "jugar sin atrevimiento" y de no "entender siempre la camiseta que llevan". Un puñado de errores que ya no vio en la segunda mitad."Hicimos un primer tiempo decepcionante", indicó el técnico en el comienzo de su análisis, "y un segundo ilusionante. Nuestro trabajo ahora es desterrar esa primera parte que puede poner en peligro la ilusión que despierta este equipo". Valdano aseguró que el comportamiento de sus jugadores en el segundo periodo sí le satisfizo plenamente: "Entonces el Madrid ya fue más descarado, ejerció el dominio del partido y logró ponerse por delante en el marcador. Ese es el Madrid al que yo aspiro, aunque durante 90 minutos y no sólo en 45. Pero en algunos pasajes de esa fase, con un futbolista menos, jugó muy bien".

Luego, Valdano prosiguió con sus quejas por esos 45 minutos iniciales: "El equipo, en general, está demasiado tenso. Nos falta soltarnos un poco. Quiero que los jugadores entiendan siempre la camiseta que llevan. Durante el primer tiempo fue un Madrid demasiado formal. Luego ya se mostró algo más atrevido. En estos momentos, estamos más interesados en el marcador que en el juego y eso no es propio del Madrid".

El técnico se mostró satisfecho con el resultado, aunque es el apartado que menos le importa ahora. "Este es el momento de analizar el rendimiento del equipo más allá del resultado. Los puntos ya cobrarán importancia en el último cuarto del campeonato". Con todo, no pudo ocultar alegría por un dato contundente: el Madrid lleva 16 partidos invicto. "Es un hecho que nos hace sentir muy bien porque se traduce en respeto del rival. Pero ese respeto lo tenemos que mostrar y no ocultarlo como hicimos en la primera parte".

Pese a mostrarse contento por el comportamiento de sus jugadores en la segunda parte, Valdano no cuestionó la estadística que le indicaba que su equipo sólo había lanzado tres veces a puerta en ese periodo: "Es posible, pero tenemos el atenuante de actuar con un jugador menos. A veces, las ideas están demasiado trabadas. Pero lo que yo festejo de ese periodo es la capacidad de recuperación del equipo y su decisión para tomar la iniciativa. Nosotros sólo realizamos tres tiros, es cierto, pero el rival no existió en esa fase".

Sobre la posible dependencia que su equipo tenga de Laudrup, un detalle que acusó en la jornada de ayer, Valdano no se mostró de acuerdo: "El Madrid ha sabido jugar sin Laudrup y sin Redondo. No creo que tengamos dependencia de ellos. Lo que pasa es que un buen día de Laudrup te ayuda a resolver casi todos los caminos".

El gol del Albacete, logrado a través de una jugada estratégica, parecía callar una frase lanzada por Valdano el día anterior: "No me doy tanta importancia como para creer que desde una pizarra se puede ganar los partidos". El tanto de Oscar fue un gol de pizarra. "Pero para meterlo", se justificó Valdano, "hace falta que uno saque el córner así y otro remate de esa manera. Es decir, tiene que haber un Zalazar y un Óscar".


TRIBUNA: RICARDO GALLEGO

¿A quién defiende el árbitro?

EL QUIRÓFANO - RICARDO GALLEGO 19/09/1994


Defensa. Ambos equipos, como es habitual en los planteamientos de Floro y Valdano, utilizaron la zona como base de su sistema defensivo. El Albacete empleó para ello un número elevado de efectivos, pues a los defensas propiamente dichos hubo que sumarles todos los centrocampistas y un media punta. Todos formaron un entramado por el que el Madrid no supo introducirse. El equipo madrdista tan sólo jugó con cuatro zagueros que ejercían la labor defensiva.Ataque. Los dos conjuntos colocaron a un solo hombre como delantero nato, si bien el Madrid lo hizo por obligación, dada la expulsión de Luis Enrique. Los manchegos en ataque sólo tenían una opción: pase largo de Zalazar en diagonal a las bandas. Pero sólo marcaron a balón parado. En el primer tiempo, los de Valdano renunciaron a una de sus máximas (participar todos) e intentaron iniciar el ataque con balones largos desde atrás, saltándose la media. Tras el descanso jugaron todos y mejoraron en el control de juego.


El número 9. Tanto Dertycia como Zamorano ejercieron como únicas puntas de lanza de sus respectivos equipos. Se encontraron solos y cada vez que querían participar en el juego debían desplazarse fuera de su lugar en el campo. Hicieron un derroche de facultades, pero su efectividad fue casi nula.

Expulsiones. El desarrollo del partido se vio condicionado por el criterio del árbitro al juzgar ciertas acciones. Luis Enrique recibió la primera tarjeta en una jugada en la que se empleó igual que su oponente, Alejandro. La segunda, por una mano involuntaria, aunque cortó la trayectoria del pase. Antonio fue expulsado por una acción en la que propinó una patada de impotencia a Hierro. Pero lo curioso es que Sala, el jugador que hizo la entrada con peor intención y más peligrosa, terminó el partido con una tarjeta amarilla. La primera obligación del árbitro debe ser perseguir y castigar la violencia. Las mejorías arbitrales no sólo se consiguen vistiendoles de colores. Hay preocupación porque el portero no tenga un color parecido a los jugadores de campo, pero si el árbitro viste igual que uno de los equipos no sucede nada. ¿Verdad, Gracia Redondo?.


De RM


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REAL MADRID 4-0 SPORTING GIJÓN 1994/95

De RM


05/03/1995
Vigésimo cuarta jornada : En Madrid (Santiago Bernabéu)
REAL MADRID C.F. - REAL SPORTING DE GIJÓN 4-0
Árbitro : Panadero Martínez
Goles : Hierro (33’), Amavisca (36’), Redondo (44’), Laudrup (61’)
REAL MADRID C.F. :
Buyo; Quique S.F., Hierro, Sanchís, Lasa; Luis Enrique (Raúl, min. 63),
Redondo, Laudrup, Amavisca (M. Vázquez, min. 67); Alfonso, Zamorano.
(Entrenador: Jorge Valdano)
REAL SPORTING DE GIJÓN :
Ablanedo II; Espejo F., Raúl R.S., Hugo Pérez, Pablo J. Díaz; Velasco,
Muñiz, Castaño (David G., min. 65), Emilio José (Sabou, min. 71);
Morales, Pier.
(Entrenador: Mariano García Remón)


La clase marca la diferencia

Las estrellas del Madrid fueron decisivas en un partido festivo frente a un Sporting que jugó bien

SANTIAGO SEGUROLA - Madrid - 06/03/1995


Entre la red y sus cercanías, el Madrid escogió el gol. En la misma discusión, el Sporting eligió mal. Apuntó pero no dio. Contestó a cada ataque del Madrid, jugó con decisión y criterio y tuvo ocasiones de toda clase. Sólo le faltó precisión en el área. Cuando la tuvo se encontró con la negativa del árbitro , que desbarató sin razón el gol de Morales en la primera parte, cuando el encuentro estaba dividido y el juego iba despreocupado de una portería a otra. Apareció entonces Hierro para acabar con la historia. Enganchó un cacharrazo a cinco metros de Ablanedo y puso la proa al partido. Probablemente el encuentro necesitaba en aquellos momentos de soluciones drásticas como la de Hierro. Luego habría tiempo para la exquisitez y dos goles inolvidables protagonizados por Redondo y Laudrup.El encuentro fue muy agradecido con el público. De estos partidos guardan especial memoria los niños, que disfrutan de todo el repertorio que quieren: goles, goles memorables, ocasiones en las dos áreas, detalles constantes y lujos casi olvidados por el fútbol. Todo esto en medio de una tarde sin demasiada tensión, sin apreturas tácticas, con dos equipos de buen gusto.


Sólo hubo equilibrio durante media hora. Estuvieron los dos equipos arriba y abajo, una oportunidad aquí y otra allá. Ablanedo repelió con agilidad un cabezazo de Zamorano, Morales cruzó fuera frente a Buyo, otra que Zamorano no alcanzó junto al segundo palo. Así iba la cosa hasta el gol anulado a Morales. El Sporting jugaba con nota. Su juego era rápido, fluido y tenía sentido. El toque era dominante. Y no parecía una insensatez esa postura abierta. Ningún equipo ha tenido más ocasiones de gol que el Sporting. Pero no eligió.

El gol anulado a Morales cambió el curso del encuentro. Se pasó de un momento crítico para el Madrid a una situación de ventaja. Un mal despeje defensivo del Sporting dejó la pelota dividida entre Hierro y Raúl. Es mejor no preguntar: Hierro se llevó por delante la pelota y el pie del defensor. El martillo de Hierro. El partido ya estaba en el lado madridista.

El Sporting continuó con mucha propiedad, pero comenzaba a descoserse en algunos aspectos. La situación era ideal para el triunfo de los jugadores de clase. Y en este apartado, el Madrid tenía más y mejores. Hasta entonces, había tenido algunos problemas para encontrar la velocidad de crucero. Amavisca había aprovechado las primeras indecisiones del debutante Espejo -un jugador muy interesante con la pelota, pero débil en el marcaje-, pero la banda derecha estaba taponada. Hasta el segundo gol, el fútbol madridista fue desmigado. Le faltaba cuerpo.

Cuando la tarde viró a blanca, comenzó a emerger el talento de Redondo y Laudrup. El centrocampista argentino, que se ve obligado a un juego muy contenido por las obligaciones de su posición, vio la ocasión de tirar los sombreros al aire en un contragolpe que produjo un gol formidable. Agarró el balón en el pasillo del interior izquierda y desde allí se quitó de encima a dos defensores con dos fintas, un regate y una pared con Laudrup, que le situó frente al portero. Redondo cerró la jugada con un tiro violento y un aire de suficiencia que elevó todavía más la hermosura del gol. Parecía que nada podría competir con la belleza de esa jugada, pero más tarde llegaría Laudrup.

Todo el segundo tiempo tuvo un aire festivo. El Sporting se resignó a la derrota, pero no se olvidó del buen juego. Parece un equipo con posibilidades, con jugadores cercanos al nota le, pero la impresión es que hay algo por atornillar. Probablemente es el precio que paga a la sangría de jugadores que pierde cada año. Cada temporada es una vuelta al inicio, a los principios básicos; a manejarse con futbolistas prometedores, pero sin experiencia.

No le faltaron ocasiones al Sporting ni al Madrid en la segunda parte. La primera de todas fue para Alfonso, que parece cada más mejorado. Esa oportunidad de Alfonso explica un poco el perfil de este futbolista singular. Inventó un regate para presentarse ante el gol, pero le pareció insuficiente, como si los goles sólo tuvieran valor con un índice máximo de dificultad, Así que regateó otra vez y complicó la jugada. No fue gol. Alfonso, cuyas cualidades son notables, debería despojarse en ocasiones de ese ropaje barroco. Sobre todo en el área. Los goles secos" austeros, de esos que marca Hierro, también pueden ser emocionantes y decisivas.

El partido quedó finalmente para los artistas. Así las cosas, fue muy apropiado que Laudrup firmara un gol maravilloso, lleno de quiebros y astucia. Se cosió la pelota al botín en la divisoria y fue tirando regates a todo el personal, con la cintura serpenteante y el tobillo de goma. Cuando se quitó al último rival de encima, el estadio rogaba que aquella maravilla se concretara en gol. Así fue. Con mucha sencillez, Laudrup batió a Ablanedo y levantó a la afición de sus asientos. El clamor se apoderó de Chamartín. Salieron los pañuelos, se coreó al danés y se brindó por una tarde de fútbol festivo.




TRIBUNA: RICARDO GALLEGO

Un seguro de calidad

EL QUIRÓFANO - RICARDO GALLEGO 06/03/1995

Ataque. El Sporting quiso jugarle al Madrid con dos delanteros. Intentó que Pier dominara los balones por alto y que la velocidad de Morales descompusiera la defensa blanca. En el inicio del encuentro consiguió dominar el juego y el control del balón. Supo moverse en vertical y en todo momento buscaron la portería de Buyo. El Real Madrid tardó en encontrar la manera de crear peligro. Después de intentarlo de varias formas decidieron que eran ciertas jugadas individuales las que desequilibraban la defensa enemiga. Alfonso necesitó unos minutos para cogerle el ritmo a un partido después de una alarga ausencia.Defensa. El Real Madrid pasó algún apuro al principio del partido. Se encontró con un equipo que no se cerró en tomo a su área. Quizá ello le sorprendió y tardó en ajustar su colocación en el terreno de juego. Sufrió con la velocidad de los dos delanteros asturianos y necesitó estar muy atento a todas las acciones en las que el balón no lo tenía controlado. El Gijón quiso reducir el espacio para dificultar las acciones atacantes de los madrileños.. García Remón colocó un número considerable de jugadores en el centro del campo, que era donde quería que su equipo defendiese. Después del segundo gol el desorden en sus líneas complicó el trabajo a los defensores, viéndose en numerosas ocasiones superados.

Orden. Al inicio del encuentro el Spórting tenía muy bien distribuidas las obligaciones de cada jugador. Esto creó desconcierto y dificultades en el Madrid. Sacaron poco provecho de estos minutos. Llegaron con facilidad y crearon oportunidades. Sin embargo, una jugada extraña en la que nadie sabía realmente qué es lo que había sucedido, rompió todo lo conseguido en esos primeros minutos. Sus jugadores se desconcentraron durante unos instantes. Durante un partido muchas circunstancias pueden influir en la concentración del jugador. La experiencia es importante.




De RM



Goles para casi todos

El Madrid y el Barcelona recuperan el pulso anotador y Kodro le hace cuatro al Tenerife

06/03/1995

Fue un día frío pero gozoso para muchos espectadores. Para los de los equipos grandes, por lo menos, y también los de la Real Sociedad y los fans de Kodro.El Real Madrid acabó frente a uno de los rivales más flojos de la Liga, el Sporting, con un pequeño bache goleador. Los cuatro goles encajados por Ablanedo supusieron también un refrendo para los cambios introducidos por Jorge Valdano en un Madrid casi intocable: el regreso de los lesionados de oro, Redondo, dejando a Milla en la banda, y Alfonso, que terminó de momento con el breve reinado de Raúl. Quien no acabó con su sequía fue Zamorano. El chileno, además, ve acercarse a su trono de pichichi la espigada sombra de un jugador bosnio. Meho Kodro dio ayer felicidad a los donostiarras y a sí mismo y se convirtió en el primer jugador que esta temporada marca cuatro goles en 90 minutos. Los tantos endosados al Tenerife le dejan con 18 goles, a sólo uno de Zamorano en la clasificación de goleadores.

En plena resaca europea, con los sudores provocados por el PSG en el recuerdo, Cruyff envió el ultimátum -"sólo nos salvará ganar todos los partidos"- y sus jugadores se aplicaron. Ayudados por la expulsión de Cedrún, los azulgrana le encajaron tres goles a un Zaragoza venido a menos y también pendiente de sus andanzas europeas. La renovación del título liguero aún no ha entrado en el territorio de los sueños: sigue estando a cuatro puntos.

En los territorios bajos sólo hay una certidumbre: el Logroñés -aún no conoce la victoria en Las Gaunas- tiene casi todas las papeletas para el descenso. Por la otra se pelean Sporting, Racing y dos que se enfrentaron ayer: Valladolid y Atlético. El triunfo de los madrileños -el primero con Basile- alivia a los de Gil y sume en la sima a los pucelanos.



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