El balón alcanza las mallas de la portería del Partizan tras superar un bosque de piernas de los defensores yugoslavos. Foto: As.
Real Madrid CF – FK Partizan (4-0)
Domingo, 25/12/1955 (15:45 h).
Santiago Bernabéu (Madrid): 105.532 espectadores.
Árbitro: Edouard Harzic (FRA).
Goles: 1-0 Castaño 13’; 2-0 Castaño 24’; 3-0 Gento 38’; 4-0 Di Stéfano 70’.
Real Madrid CF:
Juan Adelarpe Alonso; José Becerril, Marcos Alonso ‘Marquitos’, Rafael Lesmes; Miguel Muñoz, José María Zárraga; Heliodoro Castaño, Roque Germán Olsen, Alfredo di Stéfano, José Héctor Rial, Francisco Gento. Entrenador: José Villalonga.
FK Partizan:
Slavko Stojanović; Bruno Belin, Branko Zebec, Ratko Čolić; Prvoslav Mihajlović, Božidar Pajević; Marko Valok, Stjepan Bobek, Miloš Milutinović, Tomislav Kaloperović, Anton Herceg. Entrenador: Aleksandar Tomašević.
El Real Madrid golea al Partizan de Belgrado el día de Navidad en los cuartos de final de la Copa de Europa
El día de Navidad del año 1955 contemplo un segundo partido continental. Tras el encuentro matinal en el campo de Les Corts entre el FC Barcelona y la selección de Copenhague perteneciente a la Copa de Ciudades en Ferias, se disputó otro vespertino de los cuartos de final de la recién creada Copa de Europa en el estadio de Chamartín entre el Real Madrid y el Partizan de Belgrado.
Se rozó el lleno en el estadio del Real Madrid en una tarde soleada y con temperatura primaveral. Los madrileños lograron una amplia y merecida victoria ante un rival que decepcionó por completo. Era la primera vez que se veía jugar en España a un equipo yugoslavo, que llegaba con la vitola de un conjunto potente con velocidad y profundidad en sus acciones. Pero lo cierto es que aquella tarde se vió a un conjunto lento y con una concepción de juego típicamente centroeuropea: gran elaboración de sus jugadas y protección del balón con el cuerpo.
Tardó el Madrid en entrar en acción. Al principio, los madrileños se quedaron un tanto estáticos al ver el juego desarrollado por los yugoslavos, pasándose la pelota, sin perderla y con precisión. Fue un comienzo algo engañoso, ya que la situación inicial hacía temer un escalabro para los blancos. Mandaba y dominaba el Partizan creando situaciones de peligro ante la meta de Alonso. Su delantero centro, Miloš Milutinović, disparo en un par de ocasiones pero sus chuts salieron desviados. Además consiguió dos goles que fueron anulados ambos por fuera de juego. Esta situación duró poco. En el minuto 13, Castaño abandona su posición de extremo para marcar el primer gol de la tarde tras recoger el pase suave de cabeza de Olsen.
El tanto cambio la decoración del partido. El Madrid fue encontrando su fútbol mientras el Partizan evidenciaba que buena parte del equipo estaba cansado. Dos hombres se echaron a sus espaldas el peso del juego de los madrileños: Zárraga y Olsen. Su gran labor de anticipación, ganando siempre la acción por rapidez, en las disputas de la pelota y en los lanzamientos a puerta permitieron al Real Madrid jugar con un ritmo rápido que desarboló por completo al equipo yugoslavo. Los laterales del Partizan veían cómo una y otra vez los extremos blancos, Castaño y Gento, les superaban. El segundo gol no tardó en llegar. Nuevamente Castaño aprovechó un error garrafal de un defensor, que no cortó un pase cruzado de Di Stefano, para batir al meta Stojanović.
Según transcurrían los minutos, el terreno de juego fue poniéndose algo pesado por las lluvias caídas en los días anteriores, pero el Real Madrid siguió con su juego veloz al que contribuían de forma especial sus extremos bien acompañados por Rial y Olsen, los cuales crearon diversas ocasiones de gol ante la portería del Partizan. A falta de siete minutos para llegar al descanso, un saque de esquina sacado por Castaño fue rematado por Gento con un disparo raso a través de una muralla de jugadores para establecer el 3-0 en el marcador. Heliodoro Castaño, un jugador modesto que jugaba habitualmente como reserva dotada de gran velocidad y una fenomenal visión de juego, demostró que podía tener un hueco en el once titular con esta estelar actuación.El extremo izquierdo, Paco Gento, cae al suelo tras entrarle un defensa yugoslavo y cuando se disponía a tirar a portería.
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