lunes, 3 de enero de 2011

LAUSANNEFC 1-2 REAL MADRID 27/07/2001

De RM

27 julio de 2001. Homenaje a J.A. Samarach. En Lausana (SUI) (Ouchy)
LAUSANNEFC (SUI) - REAL MADRID 1-2
Arbitro: Markus Nobs (Suiza)
Goles: 0-1 Raúl 3´, 1-1 Kuzba 61´,
1-2 Guti 83´.
Lausanne FC:
Zetmann (Ignuscio 83´); Zambak, Gobert, Meyerm,
Meoli, Thiam (Simon 64´), Gomes, Lombardo (Chiveriat 89´),
X. Marguaitraz (Manlnati 77´), Isaias, Kuzba (S. Marguairaz 89´).
Real Madrid:
Cézar; Salgado (Geremi 45´), Hierro (Iván Campo 45´), Karanka
(Miñambres 45´), Roberto Carlos (F. Conceiçao 64´), Makelele (slari 45´),
I. Helguera (Celades 45´), Figo (Mc Manaman 45´), Zidane (Guti 45´),
Savio (Munitis 45´), Raúl (Morientes 45´).


Zidane engrasa un nuevo Madrid

El francés, poco acoplado con sus compañeros, se estrena con victoria en Lausana

DIEGO TORRES - Lausana - 28/07/2001

La nómina imponente de Figo, Raúl y Zidane desencadenó un vendaval de toques, paredes y fintas en el comienzo del primer partido del Madrid con el astro francés. Ola de filigranas. Hasta que el cansancio se apoderó de los blancos, el Lausana fue un espectador abrumado. Pero, más allá de la superioridad técnica evidente, el dominio de la posesión fue una fachada. Porque el Madrid se mostró como un embrión de equipo, desconcertado en el funcionamiento colectivo. Es aventurado extraer conclusiones y hacer pronósticos de un amistoso con naturaleza de entrenamiento. Pero Del Bosque deberá multiplicar los ajustes tácticos para acomodar a Zidane a un esquema y unos compañeros que, según se vio ayer, se mostraron dubitativos o sin respuestas para adaptarse a su presencia. Durante el primer tiempo, con el francés en el campo, el Madrid, pese al tanto de Raúl, recibió más ocasiones de gol en contra que las que fue capaz de crear.

El dúo de Makelele y Helguera en el medio campo empujó a Zidane hacia la zona del segundo punta, donde su juego pierde consistencia. Demasiado acorralado, muy cerca de los centrales suizos, y con los extremos a sus espaldas, Zidane se quedó sin opciones de pase por delante. Sus pases interiores terminaron en fuera de juego de Raúl, y sus movimientos no tuvieron efectividad en ataque. Prueba del desaguisado lo reflejó el hecho de que el mejor pase interior del Madrid lo hiciera Michel Salgado, nada más comenzar, para que Raúl metiera el primer gol.

Preocupado por conducir el juego en la medular, Helguera se metió en el sector del campo que supuestamente corresponde a Zidane como media punta. Makelele se vio obligado a comenzar las jugadas con demasiada frecuencia, y su lentitud para mover la pelota hizo que los extremos, Savio y Figo, debieran retroceder a recibir de espaldas. Ello, unido al cansancio, sumió a los madridistas en la espesura: nadie se desmarcaba, nadie tiraba diagonales, y todos chocaban en bloque sin buscar espacios.

En medio del desorden, Figo sufrió la inercia que lo empujaba en la temporada pasada a bajar al centro del campo a buscar el balón. Pero aún con este lastre, el portugués resultó el más activo de sus compañeros en el primer tiempo de un encuentro que sirvió para oler la capacidad de influencia de Zidane, en un equipo consolidado desde la temporada pasada. El resultado fue un ejercicio de congestión en el medio campo, donde unos a otros, los jugadores se solaparon. Quizás los centrales y César fueron lo más coherente.Un trío que no se ha visto alterado por la incorporación de Zidane, un fichaje que por su peso específico es capaz de alterar la maquinaria.

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